El Mito de Don Juan... y su sombra.


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Estrenado en la sede del Instituto Cervantes de Teuán - Marruecos.

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Para ser representado en Teatros, salas, centros escolares, asociaciones... y al aire libre!

 

El Mito...y su sombra

caballerosDe génesis literaria, en sus inicios debió de referenciarse en fuentes más o menos "reales", en experiencias de vida, en anecdotario inquietante. El nacimiento del mito llega de la mano del teatro de Tirso. Con curiosas coincidencias con...el Fausto.

Y con el tiempo, toda Europa vibra con Don Juan. Todas las artes lo recrean y lo representan, desde el siglo XVII hasta nuestros días.

Don Juan es el burlador sin escrúpulos, guapo en sentido castizo, arrogante y malencarado. Las mujeres, para él, son solo trajes que ponerse; corruptibles, débiles y fáciles de seducir... si no llegara el caso de forzarlas...lo que en el texto de Zorrilla es manifiesto. Así que el mito, sobreviviente, incide directamente en un patrón masculino demasiado vetusto, ciertamente ciego a las realidades femeninas, que no me atrevo a decir “desaparecido”, sino tristemente vigente.

 

Los ingredientes

soloMitologías sobre la masculinidad
Un introducción amena y divertida sobre los diversas mitologías creadoras de masculinidad...y la curiosa obsesión por las virtudes femeninas... siempre de la parte masculina.

Don Giovanni de Mozart.
Es la mejor obra operística producida sobre el mito de D. Juan. Su música es de lo mejor en su género. Nos servirá durante la representación. Un vuelo rápido sobre algunas de las arias más conocidas.

D. Juan de José Zorrilla. Selección.
Para contar el mito recurrimos a Zorrilla de quien se celebra su bicentenario. No siendo de lo mejor escrito en el género, reúne sin embargo una serie de características ejemplares en cuanto al perfil de un D. Juan arrogante, vanidoso, soberbio y calavera que nos ayudará a centrar la intención final de la propuesta: una instantánea de masculinidad exacerbada y demoledora.

 

Los Títeres

Los títeres juegan un papel central, puesto que son los iconos caricaturizados del don Juanmuñecos

Y el Bululú, una antigua manera de contar historias los ciegos con lazarillo, como era práctica en la Galicia de otros tiempos.

“Yo rescato los títeres para ahorrarme los actores” diría un zafio director de compañía itinerante...en tiempos lúgubres. Pero no es el caso:

Yo no los manipulo sino para diversión del público, que todavía ríe con los títeres de cachiporra.

La máscara es perfecta para el comendador en la escena del cementerio...un trabajo exquisito realizado por Fanny...

 

La Obra

Es una propuesta multidisciplinar, donde se combinan diversas técnicas: la comicidad, el recitado clásico, el Bululú, el títere, la máscara,...jaula

Partiendo de los textos de Zorrilla, se improvisa, se cuenta, se recita y se caricaturiza. Ilustrado con las arias más conocidas de la ópera de Mozart “Don Giovanni”.

Una primera parte de exposición de motivos, de recreación de mitos, y las probables razones del éxito incuestionable de Don Juan en todos los ámbitos de las artes y la cultura.

Y los textos, en otro tiempo populares, divididos en tres partes quizá más recordadas: la apuesta, el diálogo de amor y el encuentro final del cementerio.

Proponer este Don Juan es invitarnos a reflexionar sobre el mito y su supervivencia... mientras pasamos un rato divertido!

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Descargar el folleto

Estreno: 24 de abril de 2017
Instituto Cervantes - Tetuán

 

Y una declaración de razones... e intenciones.

La conmemoración del bicentenario de José Zorrilla nos brinda la oportunidad de acercarnos al mito donjuanesco, ahora desde unanueva perspectiva donde la paisajedominación del macho arrollador ha entrado en obligada y necesaria crisis, por ahora de ideas, que las realidades van más despacio...

Don Juan, como el Fausto, pertenece a una imperiosa necesidad de superación de la realidad, como proyecto de divinización de masculinidad triunfante que simboliza poder, orgullo, vanidad y transgresión. Divinidad autárquica, absolutista, inexpugnable.

Característica clave es su incapacidad de amar. Y como inevitable, su capacidad destructiva: rasgos que definen un prototipo genérico de hombre de éxito.

Lo ajeno, lo “otro”, existe para él en la medida de su utilidad.

Las mujeres son trajes que ponerse, trofeos que obtener. A su entender poseen la sempiterna incapacidad y debilidad mental. Son solo cuerpos, sexo de usar y olvidar. Aunque su vanidad necesita ser perseguido, adorado y lamentado.

Sin arrogancia, sin soberbia ni insolencia no hay Don Juan. Orgullo fácil de herir, frágil, extremadamente sensible a cualquier alteración ambiental. Su extracción aristocrática parece confirmarlo: a todos esos calificativos habría que sumar su secular ignorancia y su desdén por toda clase de sabidurías.

Si el mito encarnado no habitase el corazón y el imaginario colectivo, asumiéndose como intención y fuerza de vida, haría tiempo que sería tan solo un poético mito. Y es que al fin, existe la comprensión social si no la admiración general ante toda clase de “calaveras” que hacen cierta aquella frase “genio y figura...”

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