CUENTOS PARA VIOLÍN SOLO.
VIOLIN

 

Después de años de aprendizaje con este difícil instrumento, he llegado a conseguir una simbiosis singular: narrar historias e interpretar música.

Unas veces al unísono, otras como preludio, y en fin, otras como cierre y conclusión.

Recuerdo una ocasión en que tras el fin de una de mis sesiones, alguien me comentó que se echaba de menos la música... "debías tocar más"... me dijeron. Entonces yo sólo utilizaba el violín como elemento puramente ilustrativo muy discreto. Y es que me veía acosado por el miedo escénico... al instrumento. Hasta que un día me quedé mirandole para tratar de hacer salir todos los fantasmas que encerraba en su interior.

Ahora creo haber dado un gran paso con esta decisión: en realidad siempre había soñado con poderlo conseguir. Y esta es pues la conclusión:

CUENTOS PARA VIOLÍN SOLO.